Para empezar a cultivar en un terreno que se utilizó como aparcamiento durante décadas, tenemos que traer buena tierra para ayudar a que crezcan nuestras plantas. Visitamos varios depósitos de tierra y exploramos más de una docena de opciones, y finalmente elegimos una capa superficial de marga arenosa enriquecida con abono de Living Earth. Tuvimos que conseguir más de 30 camiones semirremolque completamente cargados para llenar los campos de nuestra nueva ubicación, un gasto presupuestario significativo, pero una inversión que vale la pena en la granja mientras reiniciamos y hacemos que las cosas despeguen.

Sobre esta capa base, estamos esparciendo los 7,5 cm superiores de la mágica "tierra de finca" que raspamos del antiguo sitio de la granja antes de que se reconstruyera. Rica en nutrientes y viva gracias a más de 10 años de abono y cuidado, se puede ver la diferencia en la calidad en contraste con el color oscuro de nuestro suelo. Esta invaluable adición literalmente llevará adelante el trabajo y la vida del antiguo sitio de la granja cuando lancemos la producción en la nueva ubicación en la primavera.

Como organización sin fines de lucro, Small Places depende en parte de fundaciones benéficas para apoyar nuestro trabajo. Pero como granja, también dependemos de los cimientos del suelo y la ecología, recursos a los que no se les puede aplicar ningún estatus fiscal y cuyos activos no se miden en dólares. Cultivar alimentos es una transformación profunda de la luz solar, el agua y el suelo en vida y potencial humano. Durante esta fase de la vida de la granja, estamos invirtiendo en el potencial de nuestro vecindario al invertir en nuestro suelo..

Si desea ayudar, considere unirse a nuestro Programa de donaciones mensuales perennes y formar parte de la base de nuestra nueva granja.

Cómo puedes ayudar

Una donación de sólo $50 ofrece una de estas cajas de alimentos bimensuales, lo que ayuda a las familias a mantenerse nutridas durante todo el mes. Su generosidad no solo proporciona alimentos, sino que fomenta la resiliencia de la comunidad, fortalece las relaciones y garantiza que todos tengan acceso a los recursos necesarios para prosperar.